Eric Fischl (
Nueva York,
1948) es un
pintor estadounidense. Uno de los principales exponentes de la que ha sido considerada como pintura
postmoderna. También se le ha enmarcado dentro del
Neoexpresionismo y del
Bad painting.
Bad painting es una tendencia dentro del
neoexpresionismo. El término
bad painting ('pintura mala') se acuñó en
Nueva York en
1978, en referencia a una exposición de
Neil Jenney. Con este nombre se designa a la corriente pictórica que toma prestados elementos del arte de la calle (
grafiti,
plantillas,
carteles) como reacción al arte intelectual y convencional de la
década de 1970 (
arte minimal,
arte conceptual). Se inspira en culturas e ideologías marginales (
punk,
rock, afroamericana, hispanoamericana). Es voluntariamente sucio y descuidado. Está en la línea de la
figuración libre dentro del
neoexpresionismo.
Eric Fischl fue un emblema de la pintura realista en los años 80. En la época del
Bad Painting, se preocupó por retomar la tradición de la pintura narrativa norteamericana.
Sus escenas pobladas de situaciones eróticas equívocas, involucran al
espectador en el papel de fisgón. A medida que pasó el tiempo, y
perfeccionó su técnica, las composiciones se fueron haciendo más
realistas y más “fotográficas”.
En su obra ser puede decir que siempre hay algo provocativo y al mismo
tiempo sórdido. Como si uno hubiera entrado de golpe a la intimidad de
alguien.
Sus pinturas, seguramente consecuencia de sus colores ácidos, hacen
suponer que no es un artista preocupado por la buena factura. Toda la
fuerza de su obra está en mostrar personas, inundadas de luz y
contraste, componiendo situaciones, con distintos grados de sutileza,
cargadas de brutalidad subliminal.
Fischl se ha hecho un lugar importante en la pintura contemporánea y es
un artista cotizado, que vive en las afueras de Nueva York en una súper
casa-taller, junto con su mujer, la pintora paisajista April Gornik
(1953).
Su temática se centra principalmente en la sexualidad, con abundantes
representaciones de cuerpos desnudos, en actitudes eróticas, pero con
cierto aire enigmático, angustioso, opresivo, lo cual queda enfatizado
por su gama cromática apagada, grisácea, con una iluminación de extraña
intensidad que acentúa el estilo expresivo de sus obras. Así, Fischl
llama la atención sobre la desvirtuación de los valores morales en la
moderna sociedad norteamericana.
Los ochenta, sobre todo la primera mitad, se
caracterizan básicamente por el regreso a la pintura "pintada". Esto
ocurre ya sea porque se recupera la importancia de técnicas e
instrumentos tradicionales (tela, colores al óleo, acrílicos, acuarelas,
diseños en lápiz, etc.), ya sea porque se verifica un auténtico
renacimiento de la pintura figurativa. Las telas van mostrando más y más
figuras reconocibles y menos imágenes abstractas o manchas de color.
Este regreso a la tradición se da principalmente en los Estados Unidos
gracias a un pequeño grupo de artistas algo disparatados y no
asimilables entre ellos (como Julian Schnabel, David Salle y Eric
Fischl) y en Italia gracias a la tendencia llamada de la
Transvanguardia, teorizada por Achille Bonito Oliva, cuyos principales
representantes son Sandro Chia, Francesco Clemente, Enzo Cucchi, Nicola
De Maria y Mimmo Paladino.
http://elarcadearciniegas.blogspot.com.ar/2014/03/eric-fischl.html
http://weblogs.clarin.com/revistaenie-testigoocular/2012/04/10/cuando_las_deudas_son_eternas/
http://www.ericfischl.com/
http://www.lanacion.com.ar/1219469-como-ver-el-arte-contemporaneo