sábado, 21 de noviembre de 2020

Beethoven: Sinfonía N°6 y Sonata N°21.

Conducted by James Loughran
Performed by the London Philarmonic Orchestra

El veneciano Antonio Vivaldi había compuesto sus celebérrimos Conciertos para violín Op. 8, Las cuatro estaciones, genial pintura de la naturaleza, con tormentas, cantos de aves, moscardones, etc.

Beethoven optó por componer una sinfonía, y así escapó del carácter sobre-literal que un libreto —en el caso de componer una cantata o un oratorio— habría impuesto. Como dijo el compositor, la Sexta Sinfonía es «más expresión de sentimientos que pintura de sonidos»,​ y el mismo punto se ofrece en el título que colocó en el primer movimiento: Erwachen heiterer Empfindungen bei der Ankunft auf dem Lande («Despertar de alegres sentimientos al encontrarse en el campo»): Allegro ma non troppo.

La sinfonía rompió con el molde clásico al tener cinco movimientos, en lugar de los cuatro típicos, los otros cuatro son:

2do. movimiento: Szene am Bach («Escena junto al arroyo»): Andante molto mosso.

3er. movimiento: Lustiges Zusammensein der Landleute («Animada reunión de campesinos»): Allegro.

4to. movimiento: Gewitter. Sturm («Relámpagos. Tormenta»): Allegro.

5to. movimiento: Hirtengesang. Frohe und dankbare Gefühle nach dem Sturm («Himno de los pastores. Alegría y sentimientos de agradecimiento después de la tormenta»): Allegretto.

Sólo el primer movimiento se acomoda a la forma sonata. El tercer movimiento responde a la forma Scherzo-Trío, modificada. Esta sección se enlaza sin pausa con los dos últimos movimientos, práctica que Beethoven solamente empleó en esta obra y en la Quinta Sinfonía. Felix Mendelssohn (Sinfonía de la Reforma) y Robert Schumann (Cuarta Sinfonía) retomaron este procedimiento décadas después.

Fue recibida fríamente, sobre todo debido a su más brillante contraparte, la Quinta. Si bien la Sexta contiene algunos de los pasajes más hermosos del músico de Bonn, la gente deseaba otra obra cargada y aventurera, y la obra relativamente calmada e introspectiva no fue muy de su agrado.

A pesar de su estreno poco auspicioso, la pieza se ha convertido poco a poco en una de las obras centrales del repertorio sinfónico. Es la favorita de muchos oyentes y es muy frecuentemente interpretada y grabada en la actualidad.

La Sexta significó un paso más en el desarrollo de la música programática (*), que desembocaría por último en la aparición del poema sinfónico por Franz Liszt. Este proceso culminaría a finales del siglo XIX en los extraordinarios poemas sinfónicos de Richard Strauss y en sus sinfonías programáticas, especialmente en la estruendosa y lírica a la vez Sinfonía Alpina.

En 1940, Walt Disney incorporó está sinfonía en su película de animación Fantasía, aunque con modificaciones en la longitud de la pieza, realizadas por el director Leopold Stokowski.

(*) Música programática es la música que tiene por objetivo evocar ideas e imágenes en la mente del oyente, representando musicalmente una escena, imagen o estado de ánimo. Al contrario, se entiende por música absoluta aquella que se aprecia por ella misma, sin ninguna referencia particular al mundo exterior a la propia música.


Textos: https://es.wikipedia.org/wiki/Sinfon%C3%ADa_n.%C2%BA_6_(Beethoven
Música: https://www.youtube.com/c/CollinsClassicsOfficial/videos?view=0&sort=p&flow=grid


La sonata para piano n.º 21 en do mayor, Op. 53 de Ludwig van Beethoven, conocida comúnmente como Waldstein y en Francia también como L'Aurore,1​ está considerada como una de las tres sonatas para piano más notables de su periodo medio (las otras dos son la sonata Appassionata, Op. 57 y Les adieux, Op. 81a).


La Waldstein tiene tres movimientos:

  1. Allegro con brio
  2. Introduzione. Adagio molto - attacca
  3. Rondo. Allegretto moderato


Claudio Arrau León (1903-1991) fue un pianista chileno conocido por sus profundas interpretaciones de un repertorio que abarcó desde la música barroca hasta obras de música contemporánea. Es considerado el pianista más destacado del siglo XX, gracias a sus interpretaciones alabadas por el público y los críticos de la época.

Adquirió especial reputación por sus interpretaciones de Bach, Brahms, Chopin, Debussy, Liszt, Mozart, Schöenberg, Schumann, Schubert y, sobre todo, Beethoven, una reputación reflejada en una gran cantidad de grabaciones. Tenía una técnica extraordinaria y un virtuosismo único. En ocasiones, sus tiempos eran inusualmente lentos, pero su consideración de los detalles y una rica sonoridad conllevaron un excepcional poder intelectual y una profundidad de sentimiento. Arrau conseguía esto por un cuidadoso estudio de la historia en la que habían escrito las piezas musicales que interpretaba; conocía de la historia como pocos, era un gran estudioso de ella. Su vasto conocimiento cultural fue una de sus características más destacadas.


Enlaces:

http://www.foroaudioyvideo.com/viewtopic.php?f=25&t=390&start=120#p174520

https://www.youtube.com/results?search_query=waldstein+beethoven


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